La arepa no es solo la base de la alimentación venezolana, es un pilar de nuestra identidad. Presente en el desayuno, almuerzo y cena, cada arepa cuenta la historia de una familia, una región y un país. En el juego 'Venezolario', la carta de la Arepa es una de las más comunes, pero su valor cultural es legendario.
Orígenes Precolombinos
El origen de la arepa se remonta a las tribus indígenas que habitaban los territorios de la actual Venezuela y Colombia, mucho antes de la llegada de los españoles. El maíz, un cultivo sagrado, era molido para crear una masa con la que se formaban estos panes circulares, que luego se cocinaban en planchas de barro.
"Nuestras abuelas no hacían arepas, las 'echaban'. Un término que evoca el cuidado y la tradición de generaciones."
La Arepa en la Cultura Popular
Hoy en día, la arepa es sinónimo de hogar. Las "areperas", restaurantes especializados, son puntos de encuentro social que operan a menudo 24 horas al día, ofreciendo rellenos de todo tipo, desde la clásica "Reina Pepiada" (pollo, aguacate y mayonesa) hasta la simple pero deliciosa "dominó" (caraotas negras y queso blanco).
Rellenos más populares:
- Reina Pepiada: En honor a Susana Duijm, Miss Mundo 1955.
- Pelúa: Carne mechada y queso amarillo rallado.
- Catira: Pollo guisado y queso amarillo.
- Sifrina: Básicamente una Reina Pepiada con queso amarillo.
La versatilidad de la arepa es un reflejo del ingenio venezolano. Es un lienzo en blanco que cada quien pinta con sus sabores preferidos, uniendo a ricos y pobres, y trascendiendo fronteras en la diáspora.